LO QUE SÍ

• Tener todo lo necesario para bañarlo: Tienes que considerar desde el espacio que utilizarás, el tipo de shampoo, los utensilios como; el cepillo, una toalla para secarlo y la ropa que utilizará después de su baño.
• Cepíllalo y sacúdelo: Para agilizar el proceso de limpieza, puedes limpiarlo previamente con toallitas húmedas desechables y cepillarlo para eliminar los excesos de melena.
• Enjuagarlo: Es necesario eliminar todo rastro de químicos perfectamente, ya que su piel es muy sensible y le podría afectar el estar expuesto por largos períodos a esos residuos.
• ¡Qué se sacuda! A algunos de nosotros nos han empapado más de una vez mientras se sacuden el agua y aunque nos puede llegar a molestar la verdad es que es muy terapéutico y benéfico para ellos. Deja que lo hagan sin temor a que te mojen.
• ¿Un premio? ¡No estaría mal! Si tu mascota es de esas difíciles para bañar, entonces un premio puede ser la solución, utiliza carnaza o un poco de croquetas para que se pueda ir acostumbrando poco a poco a relacionar el baño con un beneficio como la comida. ¿Es que quién se puede negar a un premio como ese?

LO QUE NO

• ¡EVITA EL AGUA MUY CALIENTE! La temperatura ideal para ellos es el agua tibia, su calor corporal oscila entre los 37º y 38º, por ello lo que para nosotros es caliente, para ellos está hirviendo, cuidado con eso campeón.
• ¡NO MÁS DE UN BAÑO AL MES! Hacerlo más de una vez en treinta días puede hacerlo vulnerable a infecciones respiratorias ya que pierden el aceite natural que produce su cuerpo para protegerlos.
• QUE SU DUCHA NO DURE MÁS DE 20 MINUTOS: Cuida del tiempo que pasa bajo el agua, ya que eso puede debilitar los poros de su pelaje y tirar más de lo normal.
• NUNCA UTILICES PRODUCTOS QUE NO HAYAN SIDO MAQUILADOS PARA USO EXCLUSIVO DE PERROS, hacerlo puede dañar su piel y pelo, ya que no contamos con los mismos niveles de PH.